Trastornos adaptativos o reactivos; alteraciones de la afectividad o del estado de ánimo: depresión, melancolía, manía, hipomanía, trastorno bipolar o maníaco-depresivo, ciclotimia, distimia, duelo, intentos de suicidio.
Trastornos psicóticos: esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo, trastornos delirantes, paranoia, parafrenia.
Dependencia, adicción o abuso de tóxicos o drogas: alcohol, opiáceos, heroína, codeína, cannabis o porros, alucinógenos, estimulantes, anfetaminas, speed, cocaína, etc.
Trastornos de la alimentación: bulimia, anorexia, atracones
Trastornos de ansiedad o angustia crisis de ansiedad o de pánico, estrés, fobias -social y simples- y agorafobia, trastorno de ansiedad generalizada
Trastorno obsesivo-compulsivo: TOC, obsesiones, fobias, compulsiones.
Trastornos psicosomáticos: trastornos somatomorfos (trastornos conversivos, disociativos, trastornos histéricos, despersonalización, desrealización, hipocondría, dismorfofobia); neurosis.
Trastornos del control de los impulsos: ludopatía o juego patológico, autolesiones, cleptomanía.
Trastornos de la personalidad: límite –bordeline o TLP-, narcisista, por dependencia, por evitación, antisocial, esquizoide, esquizotípico, etc.
Demencias: Alzheimer, demencia vascular, etc.
Alteraciones conductuales o del comportamiento: trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), etc.